Saltar al contenido principalComentarios sobre accesibilidad

¿Qué pasa con Eliseo y los osos?

Pregunta:

¿Qué está pasando en 2 Reyes 2:23-24? ¿Realmente Eliseo provocó que los osos masacraran a cuarenta y dos niños?

Respuesta:

[Él] salió al manantial y echó en él sal, diciendo: Así dice el SEÑOR: Yo he purificado esta agua. Nunca más vendrá de él muerte ni esterilidad”. Y el agua ha permanecido pura hasta el día de hoy, conforme a la palabra que Eliseo había dicho.

De allí Eliseo subió a Betel. Mientras iba en camino, unos niños salieron de la ciudad y se burlaban de él: “Vete, calvo; ¡Vete, calvo!

El profeta se volvió y los vio y los maldijo en el nombre del Señor. Entonces dos osas salieron del bosque y despedazaron a cuarenta y dos niños (2 Reyes 2:21-24).

La tradición judía tiene algunas interpretaciones de este pasaje.

En primer lugar, el famoso rabino judío Rashi señala que lo que traducimos como “niños pequeños” tenía más que solo ese significado. También era una palabra que se usaría para referirse a aquellos sin mitzvot (sin conciencia moral) y por tanto podría referirse a cualquier persona inmoral.

Antes del incidente en el que los jóvenes se burlaban de Eliseo, él había realizado un milagro purificando el agua en Jericó. Una corriente de la tradición judía ha afirmado que estos jóvenes de Betel habían estado haciendo un negocio llevando agua buena a Jericó y, al purificar el agua allí, el profeta había destruido su negocio. Su “cártel del agua” ya no pudo aprovechar la situación, por lo que atacaron a Eliseo.  

Entonces, si restablecemos nuestro pensamiento sobre el pasaje, lo que vemos es esencialmente una banda de criminales descendiendo sobre un hombre santo burlándose de él e intentando intimidarlo. Le dicen “vete” o “sube”. Esta es la misma palabra que se usa para describir a Elías siendo llevado al cielo. Al decirle a Eliseo que “vese” o “suba”, ¡las palabras no le dicen simplemente que deje su presencia sino que deje este mundo! Si más de cuarenta miembros de una pandilla juvenil te rodearan y te dijeran que piensan que no deberías estar en este mundo, creo que lo tomarías como una clara amenaza a tu seguridad y a tu vida.

Fueron maldecidos por su odio a Dios y su avaricia y desprecio por sus compatriotas. El judaísmo considera que aprovecharse de la desafortunada situación de otra persona (como cobrar precios exorbitantes por el agua a personas desesperadas por ella) es un pecado grave. Como tal, esto habría sido visto como un castigo justo para estos especuladores de precios que odiaban lo que es bueno y santo.

Otra corriente de la tradición judía, aunque aceptaba la historia anterior, consideraba que la reacción de Eliseo ante el cártel del agua era una reacción exagerada y sostenía que Dios efectivamente castigó a Eliseo por sus acciones. El Talmud (Sotah, 47a) afirma que las enfermedades que aquejaron a Eliseo a lo largo de su vida (2 Reyes 13:14-20) fueron un castigo por su tendencia a reaccionar exageradamente (ver también 2 Reyes 5:26-27).

Otra tradición judía del Talmud considera la historia como una alegoría. Esta corriente cree que los versículos significan que los jóvenes fueron separados de Israel por sus crímenes contra sus compatriotas. Fueron esencialmente abandonados en la naturaleza, similar a las primeras expulsiones coloniales estadounidenses de ciudades y asentamientos.

¿Te gustó este contenido? Ayúdanos a mantenernos libres de publicidad
¿Disfrutas de este contenido?  ¡Por favor apoye nuestra misión!Donarwww.catholic.com/support-us