
Pregunta:
Respuesta:
Hay dos clases de preceptos en el Antiguo Testamento. Levítico nos da muchos ejemplos de ambos. Un tipo de precepto o ley es una ley ceremonial o litúrgica sobre cómo se debe llevar a cabo el culto y por quién. Todas estas leyes del Antiguo Testamento han sido abrogadas por el culto establecido por Cristo en el Nuevo Testamento, es decir, el culto que consiste en la Santa Misa y los sacramentos y el orden establecido por la autoridad apostólica de la Iglesia.
El otro tipo de ley en el Antiguo Testamento se refiere a los preceptos morales. Estos, dado que consideran la ley moral, que es sustancialmente la misma en el Antiguo y el Nuevo Testamento, no son abrogados sino que más bien proporcionan una especie de sentido de lo que podría ser el mínimo en la vida moral, con el Sermón de la Montaña de Nuestro Salvador. proporcionando el máximo. Las penas y formas de juzgar los delitos que se indican ya no vinculan a los cristianos, pero sí las enseñanzas morales.
Así, por ejemplo, tener relaciones sexuales con una persona del mismo sexo es inmoral en la Ley Nueva y en la Antigua, pero en la Ley Nueva somos libres de determinar cómo debemos tratar socialmente este pecado. Por lo tanto, ya no ejecutamos a personas por este pecado, ni por adulterio, aunque en el Antiguo Testamento incluso pecados menores podían ser castigados con tanta severidad. Así, podemos ver cómo, en cierto sentido, el Nuevo Pacto plantea demandas más estrictas sobre la vida moral del individuo, mientras que en algunos casos es menos severo en las consecuencias sociales del pecado. El encuentro de Nuestro Señor con la mujer sorprendida en adulterio lo ilustra muy bien. “Ve y no peques más”, es la misma ley moral; pero no lapidación por parte de otros pecadores, por lo que una aplicación más misericordiosa.