Pregunta:
Respuesta:
Primero, señalar la verdad no es juzgar. Aquí hay algunos ejemplos más de lo que no constituye ser crítico:
- No es crítico hacer una evaluación moral de si las acciones de una persona son pecaminosas o si es probable que sea culpable de ellas.
- No es crítico tener una reacción emocional negativa ante lo que es objetivamente malo.
- No es crítico tener en cuenta que una persona a la que has perdonado ha cometido acciones dañinas en el pasado y puede volver a cometerlas en el futuro.
Una forma de evitar juzgar es evitar hacer juicios precipitados.
El Catecismo de la Iglesia Católica establece lo siguiente:
Para evitar juicios precipitados, cada uno debe tener cuidado de interpretar, en la medida de lo posible, los pensamientos, palabras y acciones de su prójimo de manera favorable: “Todo buen cristiano debe estar más dispuesto a dar una interpretación favorable a la declaración de otro que a condenarla. Pero si no puede hacerlo, que pregunte cómo lo entiende el otro. Y si éste lo entiende mal, que aquél le corrija con amor. Si esto no basta, que el cristiano pruebe todos los medios adecuados para llevar al otro a una interpretación correcta, a fin de que pueda salvarse” (CIC 2478, cf. San Ignacio, Ejercicios espirituales 22).