Saltar al contenido principalComentarios sobre accesibilidad

¿Las gracias dadas con un Sacramento quedan latentes cuando se comete un pecado mortal?

Pregunta:

¿Las gracias dadas en el bautismo (o en cualquier otro sacramento) quedan inactivas cuando se comete el pecado mortal?

Respuesta:

Antes del bautismo, el alma está vacía de gracia santificante y no puede recibirla, porque es el bautismo el que hace al alma receptiva a esa gracia.

Aquí hay una analogía: si intentas capturar agua en una superficie redonda, como una bola, el agua se deslizará. Pero si haces una abolladura en la parte superior de la bola, puede retener agua. Nuestra alma antes del bautismo es como la pelota y la gracia es como el agua. El alma no puede captar la gracia, así como la pelota no puede captar el agua. Después del bautismo, el alma es como la pelota con una abolladura en la parte superior. Puede capturar la gracia que recibe. Siguiendo con la analogía, si el alma se aleja de Dios, es como si la pelota se diera vuelta, alejándose de Dios. El agua (gracia) se pierde y la abolladura no puede capturar más hasta que se vuelva vertical, hacia Dios nuevamente. La confesión es la forma normal en que volvemos el alma hacia Dios.

El bautismo cambia permanentemente el alma para hacerla capaz de recibir la gracia. Cada sacramento imparte la gracia santificante al alma debidamente dispuesta. Si ocurre pecado mortal, la gracia se pierde. El alma puede volver a recibirla una vez reconciliada con Dios, porque el carácter especial que confirió el bautismo permaneció incluso cuando se perdió la gracia.

¿Te gustó este contenido? Ayúdanos a mantenernos libres de publicidad
¿Disfrutas de este contenido?  ¡Por favor apoye nuestra misión!Donawww.catholic.com/support-us