
Pregunta:
Respuesta:
Si bien varias traducciones usan diferentes palabras en 2 Timoteo 2:15, todas transmiten el mismo punto, como podemos ver al considerar el versículo en un contexto más amplio (2 Timoteo 2:14-15): que somos llamados a ser fieles en discutir y compartir la palabra de Dios, para que otros no se extravíen. Consideremos tres traducciones, una protestante (KJV) y dos católicas: la NAB, que se proclama en la lectura de la Misa, y la RSVCE, que se utiliza en las citas bíblicas del Catecismo:
Recuérdales estas cosas, encargándoles delante del Señor que no se esfuercen en palabras sin provecho, sino para perdición de los oyentes. Procura presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad (RV).
Recuérdales esto y encárgales delante del Señor que eviten disputas sobre las palabras, lo cual no hace ningún bien, sino que sólo arruina a los oyentes. Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con rectitud la palabra de verdad (RSVCE).
Ya sea que uno esté dividiendo la palabra, impartiendo la palabra o manejando la palabra de Dios, todos afirman el mismo principio: ser fiel en comunicar la palabra de Dios y no ser piedra de tropiezo para los demás.
Finalmente, San Pablo está hablando aquí del Evangelio, que en el momento de escribirlo no había sido escrito, y mucho menos compilado en el Nuevo Testamento. De hecho, está hablando de la palabra de Dios que se escucha a través de la predicación, afirmando así la Sagrada Tradición (Efesios 1:13; Colosenses 1:15; ver Hechos 2:42).