
El ateo Jonathan MS Pearce ha escrito una serie escéptica llamada Desmentir la Natividad que incluye el artículo “A Belén o no a Belén.” El ateo John W. Loftus, autor de varios libros y administrador del famoso sitio web Debunking Christianity, escribió una publicación titulada: “¿Nació Jesús en Belén?"
Responderé a varias secciones de ambos artículos.
El señor Pearce escribe:
Si Jesús hubiera nacido en Nazaret, aún habría cumplido las profecías utilizadas por los escritores de los Evangelios.
Esto no es cierto. El Mesías tenía que nacer en Belén, según Miqueas 5:2:
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre los clanes de Judá, de ti me saldrá uno que será Señor en Israel, cuyo origen es desde la antigüedad, desde la antigüedad.
Éste fue el consenso de los judíos antes de Cristo y de los cristianos ortodoxos desde entonces. Jesús afirmó ser el Mesías y, de hecho, nació allí.
La necesidad de negar que Miqueas 5:2 enseña un nacimiento del Mesías en Belén tiene su origen en polémicas judías contracristianas (después del hecho). Los liberales teológicos han utilizado estas tendencias, y los ateos utilizan el comentario de estos últimos para reforzar su propia ideología escéptica, hasta llegar a un Jesús mítico.
Apelación a la erudición "cristiana"
Es una práctica estándar entre ateos, musulmanes y herejes como los testigos de Jehová citar estudios teológicamente liberales autoidentificados como “cristianos”, porque estos últimos ya no se adhieren a la interpretación ortodoxa tradicional.
Pearce escribe:
[E] aquí hay una grave falta de mención de Belén en cualquier otro escrito del Nuevo Testamento. Aunque los cristianos a menudo afirman que la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia, es difícil negar la fuerza de la falta de mención de Belén. Los evangelios de Mateo y Lucas son los únicos lugares en los que se menciona.
De hecho, también se menciona en Juan 7:42: “¿No dice la Escritura que el Cristo desciende de David, y viene de Belén, la aldea donde estaba David?” Pero la ausencia de más menciones (menos una) es irrelevante. Se menciona donde tiene sentido: en los relatos del nacimiento de Jesús y en una referencia posterior a su nacimiento.
El relato de Marcos comienza al comienzo del ministerio de Jesús, unos treinta años después de su nacimiento. Y por eso dice que “Jesús vino de Nazaret de Galilea” (1:9) porque esa era su ciudad natal donde creció.
El único lugar donde la Biblia se refiere al nacimiento de Jesús es cuando afirma que el nacimiento fue en Belén:
- Mateo usa las palabras “nacido en Belén” (Mateo 2:1; cf. 2:1b-6, en el que los magos y Herodes hacen referencia a su nacimiento allí).
- Lucas cuenta a María y José viajando a Belén (2:4), la “ciudad de David” donde nació Jesús: “Y mientras estaban allí, llegó el tiempo de que ella diera a luz. Y dio a luz a su hijo primogénito” (2:6-7a). En Lucas 2:11, un ángel proclama: “porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”.
Por otro lado, en todas las apariciones de “Nazaret” junto con Jesús, nunca se dice que nació allí.
La Biblia dice:
- Él “habitó” allí (Mateo 2:23)
- Él era “de” allí (Mateo 21:11;
San Marcos 1:9) - Él era “de” Nazaret (Mateo 26:71; Marcos 1:24, 10:47, 16:6; Lucas 4:34, 18:37, 24:19; Juan 1:45, 18:5, 18: 7, 19:19; Hechos 2:22, 3:6, 4:10, 6:14, 10:38, 22:8, 26:9)
- Estaba “fuera” de Nazaret (Juan 1:46)
- Fue “criado” allí (Lucas 4:16)
- Llamó a Nazaret “su propia patria” (Lucas 4:23-24)
- Sus padres vivieron en Nazaret antes y después de su nacimiento (Lucas 1:26 ss [la Anunciación], 2:4, 39, 51).
No encontramos una sola palabra sobre haber nacido en Nazaret en ninguna de esas veintiocho referencias. Sin embargo, Pearce nos dice que “parece” que Jesús nació en Nazaret.
Pearce escribe:
El evangelio de Marcos parece indicar que Jesús nació en Nazaret. Marcos no menciona, aparte de que Jesús era de Nazaret, ningún otro lugar con el que Jesús pudiera estar asociado en todo su Evangelio. Marcos 1:9 declara: “Jesús vino de Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán”.
Lugar de nacimiento versus ciudad natal
Esta información no prueba nada en absoluto. Marcos comienza cuando Jesús tenía 30 años. Simplemente está diciendo que antes de que comenzara su ministerio (iniciado por su bautismo), vivía en Nazaret; por lo tanto, de allí “vino”. Fue a Juan en el desierto, desde Nazaret; él era de Nazaret. Esa era su ciudad natal. Nunca vivió en Belén, entonces, ¿por qué alguien diría que era “de” allí?
Tomemos, por analogía, al artista Bob Dylan. Nació en Duluth, Minnesota, pero vivió en Hibbing, Minnesota, desde los seis años. Ahí es donde todos los que saben algo sobre él entienden que allí creció y pasó su infancia. En consecuencia, nadie dice nunca que es “de” Duluth o “de” Duluth o que fue “criado” allí. Incluso muchos fanáticos ávidos de Dylan no saben que no nació en Hibbing.
Al referirse a Dylan, se dicen todas esas cosas sobre Hibbing precisamente como la Biblia habitualmente se refiere a Nazaret en relación con Jesús. Se trata de su ciudad natal, donde siempre se supo que vivió antes de su ministerio itinerante de tres años. En la Biblia, las personas generalmente recibían el nombre del lugar de donde procedían.
Sin embargo, Pearce parece esperar que la Biblia diga que Jesús era “de” o “de” Belén en lugar de Nazaret porque nació en Belén. No es así. Dice que era “de” o “de” Nazaret porque esa era su ciudad natal. Y dice que nació en Belén, nunca que nació en Nazaret.
La conclusión es que los escépticos de la Biblia casi invariablemente aplican un doble rasero. Lo que es el uso estándar del lenguaje en cualquier otro lugar es de alguna manera ignorado o ignorado cuando se trata del mismo tipo de tema relacionado con la Biblia, y esto se debe a la hostilidad y la agenda polémica del escéptico o el ateo.
Cuentas ficticias dispares
Pasamos ahora al artículo de Loftus. El escribe:
¿Qué marido llevaría a una mujer embarazada de nueve meses a un viaje así desde Nazaret en una época en la que sólo los jefes de familia estaban obligados a inscribirse en un censo cuando el censo se habría prolongado durante un período de semanas o incluso meses?
Obviamente, debió haber alguna necesidad de que María también estuviera presente. Pero eso no tiene sentido para Loftus; preferiría impugnar el carácter de los escritores de los Evangelios haciéndoles inventar un relato sobre una esposa a punto de dar a luz sujeta a malestares agotadores que él puede descartar como inverosímiles. Por lo tanto, a Loftus le parece mucho más probable recurrir a relatos ficticios dispersos que el primer escenario.
Lucas 2:3 se refiere a que José "se unió a María, su prometida". Quizás el matrimonio inminente era un factor adicional que requería que ella estuviera allí. El Nuevo diccionario bíblico afirma: “Es . . . ampliamente acordado. . . que podría haber implicado el regreso de cada cabeza de familia a su domicilio de origen, como dice Lucas 2:3” (edición de 1962, “Census”, 203).
Loftus:
Pero si lo hizo, ¿por qué no tomó mejores precauciones para el parto? ¿Por qué no llevar a María a la casa de su pariente Isabel, a sólo unos kilómetros de Belén, para el nacimiento de su bebé?
¡Probablemente porque Dios eligió que el bebé llegara en el momento en que lo hizo, cuando iban a registrarse para el censo! No veo ninguna base para el cinismo con respecto a este aspecto de la historia. Los bebés nacen cuando “es el momento adecuado” y, a menudo, no tenemos idea de cuándo será.
Loftus escribe:
En muchos otros lugares leemos que la gente de su tiempo lo llamaba “Jesús de Nazaret” (Mateo 26:70-72; Marcos 1:23-25; Marcos 10:46-48; Lucas 4:34; Lucas 18:37). ; Lucas 24:20; Juan 1:45; Juan 18:6-8; Hechos 19:19), entonces Los eruditos concluyen que es más probable que Jesús naciera y creciera en Nazaret. Piensan esto porque los escritores del Nuevo Testamento citaron versículos de los Salmos y de los profetas del Antiguo Testamento fuera de contexto para señalar a Jesús. Los escritores del Nuevo Testamento tenían la intención de hacer que el nacimiento, la vida, la naturaleza y la misión de Jesús encajaran en cualquier cosa del Antiguo Testamento que pudiera interpretarse como una referencia a él, como prueba de que él era quien decían que era.
Creo que esto resulta totalmente contraproducente como argumento. Por qué y cómo lo hace es casi tan obvio que uno podría pasarlo por alto. Nos acaban de decir (en la sección provisional de su artículo) que tiene sentido creer que los escritores del Nuevo Testamento inventaron el nacimiento de Jesús en Belén porque lo estaban manipulando para cumplir la profecía de Miqueas 5:2, a pesar de que sabía que era falso o no sabía dónde nació Jesús.
¿Qué prueba 'de Nazaret'?
Se nos dice que el título “Jesús de Nazaret” de alguna manera sugiere que Jesús no nació en Belén porque fue criado en Nazaret. Claramente, esto en sí mismo es una premisa falsa.
Pero el amplio uso bíblico de “Jesús de Nazaret” en realidad va en contra del argumento de Loftus porque si los escritores del Nuevo Testamento “tenían la intención de hacer que el nacimiento, la vida, la naturaleza y la misión de Jesús se ajustaran a cualquier cosa en el Antiguo Testamento que pudiera interpretarse como tal, habla de él”, ¿por qué aparecería este título si la profecía mesiánica sobre el nacimiento se refería a Belén?
El escéptico no puede tener ambas cosas. Si los escritores estaban tratando de mentir y hacer ver que Belén era el lugar, entonces ¿por qué se mencionó tan pocas veces mientras que Nazaret se mencionó muchas veces? No tiene sentido.
La mención de Nazaret se toma al pie de la letra (por lo que se concluye que Jesús no sólo vivió sino que nació allí), mientras que las apariciones de “Belén” se desprecian simplemente por su conexión con Miqueas 5:2. ¡Sin embargo, Nazaret ni siquiera se menciona en el Antiguo Testamento!
Por lo tanto, si intentaran mentir, esta sería una de las últimas opciones de ubicación a utilizar. Mateo 2:23 vincula a “nazareno” con los profetas, pero estas profecías no estaban en el Antiguo Testamento. Procedían de una fuente extrabíblica o de una tradición oral. Por lo tanto, si el objetivo era encontrar referencias del Antiguo Testamento, “Nazaret” es una elección inescrutable, mientras que allí se menciona indiscutiblemente a Belén y se la relaciona con el Mesías.
Loftus escribe:
Incluso hay discrepancias entre los propios evangelios:
“Lucas contó una historia de ángeles y pastores que trajeron a Belén a algunas de las personas más humildes de la sociedad con noticias del futuro de Jesús. En lugar de pastores, Mateo trajo Reyes Magos, siguiendo una estrella en Oriente y trayendo regalos.
. . . En una versión, hay simples pastores, en la otra, Reyes Magos: el contraste deja libre nuestra imaginación, y tal vez, como los Reyes Magos, también nosotros deberíamos regresar por 'otro camino'” (La versión no autorizada: verdad y ficción en la Biblia [Knopf, 1992], 35-36).
¿Cómo es esto una “discrepancia”? Uno simplemente menciona una cosa, el otro menciona otra. Ninguno dice que eran las únicas personas allí (lo que sería necesario para una contradicción real). Pero los reyes magos en realidad llegaron dos años después, según la mayoría de los estudios bíblicos (basados en la evidencia de Mateo 2:16), por lo que de todos modos se trata de dos ocasiones diferentes: razón de más para negar la acusación de contradicción.
Errores elementales
Muchos ejemplos de este tipo de disparates pueden ubicarse fácilmente en las habituales listas de supuestas contradicciones bíblicas que aparecen en la literatura escéptica y atea, y que a menudo exhiben los errores de hecho o de lógica más elementales. Las personas imparciales y de mente abierta deberían poder ver fácilmente la superficialidad de tales supuestas “pruebas”.
Cuando los cristianos interactúan seriamente con sus críticas, no quieren participar en el diálogo, porque eso no avanza en su agenda, y por eso casi siempre desaparecen (normalmente también con insultos y expresiones groseras). ad hominem ataques). Personalmente, conozco bien esta dinámica gracias a mi larga experiencia en el debate teológico en Internet (que se remonta a 1996).
Ateos como Pearce y Loftus no tienen ningún interés en darle una sacudida justa a la Biblia. Sólo quieren derribarlo. Se acercan a él como un carnicero se acerca a un cerdo. Su único interés es avergonzar a los cristianos y al cristianismo.
Barra lateral: lecturas adicionales
Para un comentario académico extenso sobre la cuestión del lugar de nacimiento de Cristo, ver Cristología del Antiguo Testamento y comentario sobre las predicciones mesiánicas, de EW Hengstenberg (traducido por Theodore Myer; Edimburgo: T & T Clark, vol. 1 de 4, segunda edición, 1868). Está disponible en línea en Gutenberg.org.