

León V, PAPA.—Se sabe muy poco de él. No tenemos certeza ni de cuándo fue elegido ni de cuánto tiempo exactamente reinó. Es muy probable que fuera Papa en agosto de 903. Era natural de Príapi, un pequeño lugar en el distrito de Ardea. Cuando fue elegido no era uno de los cardenales-sacerdotes de Roma, pero estaba adscrito a alguna iglesia fuera de la Ciudad. De ahí que en los catálogos contemporáneos de los Papas se le llame presbiter forensis. Auxilius, un escritor de la época, dice que sostenía “el timón del Sacro Imperio Romano Germánico Iglesia” durante treinta días, y que “era un hombre de Dios y de vida y santidad dignas de alabanza”. Excepto que emitió una Bula eximiendo a los canónigos de Bolonia del pago de impuestos, no sabemos nada de lo que hizo como Papa. Las circunstancias de su muerte son tan oscuras como las de su vida. Después de un pontificado de algo más de un mes, fue apresado por Cristóbal, Cardenal–sacerdote de San Dámaso y encarcelado. El intruso se sentó rápidamente en la silla de Pedro, pero poco después fue desplazado por Sergio III. Según una autoridad, Sergio se “compadeció” de los dos pontífices encarcelados y provocó que ambos fueran ejecutados. Sin embargo, parece más probable que León muriera de muerte natural en prisión o en un monasterio.
Horacio K. Mann