

Oh Deus Ego Amo Te, la primera línea de dos letras en latín atribuidas a veces a San Francisco Javier, pero de fecha y autoría inciertas. Aquel cuya primera estrofa dice:—
Oh Deus ego amo te,
Nam antes de amasti me;
En libertate privo me
Ut sponte vinctus sequar te,
tiene cuatro estrofas adicionales en ritmo similar, siendo las últimas tres aparentemente una paráfrasis de parte de una oración en la “Contemplatio ad amorem espiritualem in nobis excitandum” de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola: “Toma, oh Señor, toda mi libertad. . todo lo que tengo o poseo tú me lo has otorgado; a ti te lo entrego todo, y a la regla de tu voluntad lo entrego absolutamente. Dame sólo tu amor y tu gracia y seré lo suficientemente rico; ni pido nada más”. El himno (probablemente impreso por primera vez en la “Symphonia Sirenum”, Colonia, 1695) recibió en “Katholische Kirchengesange” de Zabuesnig (Augsburgo, 1822), el título de “El Deseo de San Ignacio”. La hermosa versión del padre Caswall apareció en su “Máscara de María”, etc. (1858), y en sus “Himnos y poemas” (1873); también en varios Católico himnarios (por ejemplo, “Himnario Romano”, New York, 1884; Tozer”Católico Iglesia Himnario", New York, 1905; y en “El Libro de los Himnos” de Ould, Edimburgo, 1910). El himno fue traducido por J. Keble, JW Hewett, EC Benedict, HM Macgill y SW Duffield.
La primera estrofa del himno que lo acompaña es:
Oh Deus ego amo te,
Nec amo te ut me salva,
Aut quia non amantes te
Aeterno punis igne.
Hay cuatro estrofas adicionales en ritmo irregular, mientras que una forma variante añade como línea final: “Et solum quia Deus es” (así figura en “A Historical Companion to Hymns Ancient and Modern” de Moorsom, 2ª ed., Cambridge, 1903, pág.176). El himno ha sido apropiadamente denominado el “suspiro de amor” de San Francisco Javier (Schlosser, “Die Kirche in ihren Liedern”, 2ª ed., Friburgo, 1863, I, 445, que dedica dieciséis páginas a una discusión sobre su autoría, traducciones, etc.), quien, es bastante seguro, compuso el soneto original en español “No me mueve, mi Dios, para quererte”—en en el que se basan las diversas versiones latinas, alrededor del año 1546. Sin embargo, no hay razón suficiente para atribuirle ninguna versión latina. El formulario indicado anteriormente apareció en el “Coeleste Palmetum” (Colonia, 1696). Una versión latina anterior de Joannes Nadasi se encuentra en su “Pretioae ocupaciones morientium” (Roma, 1657), comenzando: “Non me movet, Domine, ad amandum to”. Nadasi lo tradujo nuevamente en 1665. FX Drebitka (“Hymnus Francisci Faludi”, Buda-pest, 1899) da estas versiones, y una de Petrus Possinus en 1667. En 1668 J. Scheffler dio, en su “Heilige Seelenlust”, una versión alemana traducción—”Ich liebe Gott, und zwar umsonst”—de una versión que comienza con “Amo Deum, sed libere”. La forma del himno indicada anteriormente ha sido traducida al verso inglés unas veinticinco veces, se encuentra en Católico y noCatólico libros de himnos, y evidentemente es muy apreciado por los no católicos. Así, el reverendo Dr. Duffield, un presbiteriano, habla de ambos himnos en términos elogiosos, en su “Latin Himno Los escritores y sus himnos” (New York, 1889):): “Desde el punto de vista crítico más elevado, entonces, estos himnos no son inaceptables como obra del propio Xavier. Se sienten como si pertenecieran a su época y a su vida. Están transfundidos y atravesados por un sentido personal de absorción en el amor divino, que los ha fusionado y cristalizado en su calor más feroz” (p. 300). El texto bíblico para ambos himnos bien podría ser II Cor., v, 14, 15, o quizás mejor aún, I Juan, iv, 19: “Amemos, pues, Dios, porque Dios nos amó primero”. El texto de ambos himnos se encuentra en Daniel“Thesaurus Hymnologicus”, II, 335; del segundo himno, con notas, en “Latin Hymns” de marzo, 190, 307 etc.
HT HENRY