

Hierápolis, sede titular de Frigia Salutaris, sufragánea de Sinnada. Sus habitantes suelen llamarla Hierópolis, sin duda por su hieron (que era un importante centro religioso), y es mencionada por Ptolomeo (v, 2, 27) y por Hierocles (Synecd., 676, 9). Aparece como sede en las “Notitix Episcopatuum” de los siglos VI al XIII. Ha sido identificado como el pueblo moderno de Kotchhissar en el vilayeto de Esmirna, cerca del cual se encuentran las ruinas de un templo y las aguas termales de Ilidja. Hierápolis alguna vez tuvo el privilegio de acuñar sus propias monedas. Conocemos a tres de sus obispos: Flaccus, presente en el Concilio de Nicea en 325 y en el de Filippolis en 347; Avircius, que participó en el Concilio de Calcedonia, 451; Michael, que asistió al segundo Consejo de Nicea en 787. San Abercio, cuya fiesta es celebrada por el Iglesia griega el 22 de octubre, se celebra tradicionalmente como el primer Obispa of Hierápolis. Probablemente sólo era un sacerdote y puede ser idéntico a Abercio Marcelo, autor de un tratado contra la Montanistas (Eusebio, HE, V, xvi) hacia finales del siglo II. Sobre el epitafio de Abercio y su imitación por Alexander, otro ciudadano de Hierápolis, consulte nuestra página, Inscripción de Abercio. La ciudad en cuestión no debe confundirse con otra. Hierápolis o Hierópolis, más importante aún, sede de Frigia Pacatiana. Lequien en su “Oriens Christianus” comete este error (I, 831 ss.). También hay otro Hierápolis, sede de Isauria, sufragánea de Seleucia (Lequien, II, 1025).
S. PETRIDAS