← Divorcio y segundas nupcias
Marcos 10: 10-12
Perspectiva católica
Cuando los fariseos preguntan a Jesús si es moralmente permisible que un hombre se divorcie de su esposa, su objetivo es desacreditarlo ante los ojos de los judíos (Marcos 10:2-9). Hablar contra el divorcio, razonan los fariseos, sería contradecir la Ley de Moisés.
Jesús responde ubicando el divorcio dentro del contexto completo de la Torá, los primeros cinco libros de las Escrituras hebreas (que entonces se pensaba que el autor era Moisés). Moisés hizo concesiones sobre el divorcio para apaciguar la “dureza de corazón” de los israelitas (ver Deuteronomio 24:1-4), pero según Jesús, esta concesión no justifica el divorcio y las segundas nupcias.
Citando la palabra de Dios para fortalecer su punto (Génesis 2:24), Cristo reafirma la permanencia de un matrimonio válido sin excepción (Marcos 10:7-9). Jesús aclara aún más su enseñanza a sus discípulos en privado (Marcos 10:10-12). También afirma la santidad del matrimonio de una manera sorprendentemente práctica en el Sermón del Monte (Mateo 5:31-32; véase también Lucas 16:18).