
DÍA 124
RETO
“Los Evangelios contienen error ya que describen a diferentes personas realizando la misma acción. Mateo dice que un centurión se acercó a Jesús para pedirle que sanara a su siervo, pero Lucas dice que los ancianos judíos hicieron esto (Mateo 8:5–13; Lucas 7:1–10). Marcos dice que Santiago y Juan hicieron un pedido, pero Mateo dice que su madre lo hizo (Marcos 10:35–45; Mateo 20:20–28)”.
DEFENSA
Los autores bíblicos tenían libertad para describir los acontecimientos en términos de los protagonistas o sus agentes.
En una acción puede participar más de una persona. La persona en cuyo nombre se realiza la acción se conoce como principal, mientras que la persona que realmente realiza la acción se conoce como agente. Tanto hoy como en el mundo antiguo, las acciones pueden describirse como si las realizara el principal o el agente.
Durante la crisis de los misiles cubanos de 1962, los periódicos podrían haber informado: “El presidente estadounidense Kennedy le dijo al primer ministro soviético Khrushchev que sacara sus misiles de Cuba”. En realidad, Kennedy y Khrushchev (los protagonistas) nunca hablaron. Sus intercambios se realizaban a través de intermediarios diplomáticos (sus agentes). Como los protagonistas eran los actores principales, los periódicos podían hablar como si los dos estuvieran directamente involucrados entre sí. Los intermediarios diplomáticos eran secundarios.
En las Escrituras, leemos que Moisés construyó el tabernáculo (2 Crón. 1:3) y Salomón construyó el templo (1 Reyes 6:1–38). En realidad, ambos eran líderes demasiado elevados para hacer el trabajo ellos mismos. Utilizaron trabajadores que actuaron en su nombre (Éxodo 38:22-23; 1 Reyes 7:13-45). Debido a que Moisés y Salomón fueron los principales, a veces se los menciona, mientras que es posible que no se mencione a los trabajadores que fueron sus agentes.
Los evangelistas tuvieron la misma libertad para elegir cómo describir un incidente. Podrían describirlo en términos de los agentes que actúan (como con la mención de Lucas de los ancianos judíos y la mención de Mateo de la madre de los apóstoles) o los principales actuando (como con la mención de Mateo del centurión y la mención de Marcos de Santiago y Juan).
Cuando los evangelistas eligieron lo último, se puede decir que la acción de los agentes se “telescopio” hacia los principales en cuyo nombre actuaron. Esta técnica literaria se usa en la Biblia en más situaciones de las que la usamos hoy, pero no es un error. Es un recurso literario conocido.