
DÍA 5
RETO
"Es un principio fundamental que uno necesita poder probar sus creencias teológicas únicamente mediante las Escrituras, y los católicos no pueden hacer eso".
DEFENSA
Sola Scriptura Puede ser un principio fundacional del protestantismo, pero no del catolicismo. Además, no cumple su propia prueba.
Los católicos no aceptan el principio de Sola Scriptura (“Sólo las Escrituras”), por lo que no tienen necesidad de justificar sus creencias teológicas utilizando únicamente la Biblia. En muchas discusiones apologéticas, puede ser útil hacerlo, ya que muchos grupos cristianos y no cristianos ven las Escrituras, o partes de ellas, como una fuente importante de información, y su papel como autoridad comúnmente reconocida es útil. Pero no se debe caer en la trampa de pensar que los católicos tienen esa obligación.
También puede ser útil en discusiones con protestantes desafiar directamente Sola Scriptura, porque tiene un problema grave: si las creencias teológicas necesitan ser probadas únicamente por las Escrituras, entonces también es necesario Sola Scriptura. Sus defensores necesitan producir versículos que muestren que toda creencia teológica debe ser demostrable únicamente por las Escrituras, y esto no se puede hacer. Hay versos a los que sus defensores a veces apelan (algunos de los cuales tratamos en otra parte; ver Días 50 y 177), pero ninguno dice o implica lo que se afirma.
Podemos señalar que todos estos versos fueron escritos antes de que se terminara el canon. En ese tiempo, Sola Scriptura no estaba en funcionamiento, porque los cristianos estaban obligados a aceptar la enseñanza de los apóstoles, ya fuera escrita u oral (2 Tes. 2:15; cf. 1 Cor. 11:2). En consecuencia, para que un verso demuestre Sola Scriptura, sería necesario indicar que habría un cambio en la forma en que los cristianos forman sus creencias en la era postapostólica.
Sin embargo, no hay versículos que digan cosas como: “Después que nosotros, los apóstoles, morimos, todo lo que dijimos oralmente pierde su autoridad; debes mirar sólo las Escrituras” o “Nosotros, los apóstoles, hemos acordado asegurarnos de que todas nuestras enseñanzas estén escritas en las Escrituras, así que utilízalas solo para resolver cuestiones teológicas después de que nos hayamos ido”.
En ausencia de versos que digan o impliquen estas cosas, Sola Scriptura no pasa su propia prueba y por lo tanto es una doctrina que se refuta a sí misma.