
DÍA 249
RETO
"Los relatos de la conversión de Pablo en el Nuevo Testamento se contradicen entre sí".
DEFENSA
Los pasajes se armonizan fácilmente.
En el momento de su conversión, Pablo (también conocido como Saulo) viajaba a Damasco cuando una gran luz del cielo brilló a su alrededor y Jesús le habló. Se alega una contradicción entre dos versículos que describen la reacción de los hombres que estaban con Pablo:
Los hombres que viajaban con él se quedaron mudos, escuchando (akouontes) la voz (phōnēs), pero no viendo a nadie (Hechos 9:7).
Ahora bien, los que estaban conmigo vieron la luz, pero no oyeron (ēkousan) la voz (phōnēn) del que me hablaba (Hechos 22:9).
Ambos versos tienen formas del verbo griego akouō para “escuchar” y el sustantivo phōnē para “voz”. Uno parece decir que los hombres que estaban con Pablo escucharon la voz y el otro que no.
Sin embargo, ambos textos fueron escritos por el mismo autor (Lucas), quien obtuvo la información de la misma fuente (Pablo). Lucas fue el compañero de viaje de Pablo (ver Día 26; cf. Col. 4:14, 2 Tim. 4:11, Filem. 24), y ambos relatos se basan en los recuerdos de Pablo a Lucas. En consecuencia, si los pasajes pueden leerse en armonía entre sí, así debe ser. Y, aunque no es obvio a partir de la traducción al inglés anterior, sí pueden hacerlo.
El verbo akouō no solo significa "escuchar". También puede significar "comprender". Además, el sustantivo phōnē no significa simplemente "voz". También significa "sonido". Estas no son traducciones controvertidas. Se encuentran en cualquier léxico griego estándar.
Dado que los textos fueron escritos por el mismo autor, basándose en la misma fuente, es natural y sencillo leer los pasajes como si dijeran que los hombres que estaban con Pablo escucharon el sonido pero no entendieron lo que la voz le decía.
Esto sería similar a Juan 12:28–29, cuando Dios habla desde el cielo y algunos espectadores lo perciben como un trueno, lo que indica una experiencia objetiva percibida sólo de manera incompleta por aquellos que no fueron sus destinatarios principales. Por tanto, no hay contradicción.
TIP
Algunos apologistas intentan responder a este desafío con un argumento que cita el caso gramatical del sustantivo que sigue a akouō. Este argumento es innecesario y endeble. Es mejor evitarlo.