
DÍA 156
RETO
“Las Escrituras son inexactas cuando dicen que la semilla de mostaza es la semilla más pequeña. Es más grande que una semilla de amapola, por ejemplo. Además, no se convierte en árbol”.
DEFENSA
Esta objeción lleva el texto más allá de los límites previstos.
Jesús cuenta esta parábola: “El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo; es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece es el mayor de los arbustos y se convierte en árbol, de modo que las aves del cielo vienen y hacen nidos en sus ramas” (Mateo 13:31-32; cf. Marcos 4:30–32, Lucas 13:18–19).
La planta de mostaza cultivada de esta parábola (brassica nigra o mostaza negra) es originaria de Oriente Medio. Aunque hay plantas con semillas más pequeñas, se discute si los judíos del siglo I cultivaban alguna. “Nadie ha demostrado todavía que los antiguos palestinos plantaran algo que tuviera una semilla más pequeña que la de la mostaza negra, y ese era el marco dentro del cual Jesús hablaba” (Gleason Archer, New International Encyclopedia of Bible Difficulties, 329).
Si Jesús hablaba de plantas comúnmente cultivadas en esa época -si ese era su universo de discurso- no se refería a otras plantas. Sin embargo, si su universo de discurso fuera más amplio, sería natural entenderlo usando hipérboles. En la literatura antigua, la semilla de mostaza era proverbial por su pequeñez (cf. Mishná Tohorot 8:8H, Niddah 5:2D), y Jesús habría estado recurriendo a este modo de hablar sin implicar que literalmente no había nada más pequeño.
En cuanto al tamaño que alcanza la planta de mostaza, la parábola señala que es un “arbusto” (griego, lachanōn, “hierba, verdura, planta de jardín”) y, por lo tanto, no literalmente un árbol. Sin embargo, crece hasta alcanzar un tamaño prodigioso. La Enciclopedia de la Vida señala que “La planta de mostaza negra crece hasta 2 m (un poco más de 6 pies), con muchas ramas” (sv Brassica nigra; en línea en eol.org).
Básicamente, Jesús no se refiere a la botánica. Él está usando el crecimiento de la mostaza como una analogía de cómo el reino de Dios crecerá desde su pequeño grupo de seguidores hasta una comunión mundial. Tratar de obtener declaraciones precisas y literales sobre la botánica a partir de la parábola lleva el texto más allá de los límites previstos.