
DÍA 148
RETO
“Todas las fuentes históricas que mencionan a Jesús dependen de lo que han escuchado de los cristianos. ¿Por qué deberíamos creer lo que dicen?”
DEFENSA
Es cuestionable hasta qué punto dependen de los cristianos para obtener información, e incluso si derivaran toda ella de fuentes cristianas, eso no los haría poco confiables.
Las fuentes que citamos probablemente tengan diferentes grados de dependencia de fuentes cristianas en cuanto a su información sobre Jesús:
- No se sabe que Suetonio haya entrevistado a ningún cristiano. Tuvo acceso a los archivos oficiales romanos cuando escribió Las vidas de los Césares. También tuvo contacto con varios eruditos romanos. El hecho de que parezca confundir la palabra Christus con Chrestus es una señal de que estaba obteniendo su información de fuentes no cristianas.
- Tampoco se sabe que Tácito haya entrevistado a ningún cristiano. Sin embargo, sí utilizó registros romanos oficiales al escribir los Anales, y es probable que de ellos extrajera su información sobre Jesús.
- Plinio el Joven entrevistó a cristianos sobre sus prácticas, y es posible que, al escribir sus Cartas, dependiera en gran medida de estas entrevistas y de lo que se decía comúnmente sobre los cristianos en la sociedad romana.
- Josefo probablemente se encontró con cristianos, pero también tuvo acceso a registros judíos que utilizó en Antigüedades de los judíos. También nació en Palestina en el año 37 d.C., y allí vivían muchos judíos no cristianos que tenían un conocimiento independiente de Jesús.
La afirmación de que estos autores derivaron su conocimiento de Jesús exclusivamente de fuentes cristianas es inverosímil. Si bien es posible que hayan obtenido información de fuentes cristianas (especialmente de Plinio el Joven), también tenían información independiente.
Incluso si no lo hicieran, eso no privaría de valor a sus escritos. La información no debe descartarse si se puede rastrear hasta una fuente cristiana. Los historiadores no rechazan sistemáticamente lo que dicen los cristianos ni tratan esas fuentes como “culpables hasta que se demuestre su inocencia”. Hacerlo sería simplemente un prejuicio anticristiano.
Incluso si todo lo que escribieron estos autores se derivara de fuentes cristianas (lo cual es muy poco probable), todavía revela lo que se decía en su época acerca de Cristo y el cristianismo, y esto en sí mismo proporciona un poderoso argumento a favor de la existencia de Jesús (ver Día 8).