
DÍA 158
RETO
"Tal vez no refuta la conciencia después de la muerte, pero las Escrituras tampoco proporcionan una base para creerla".
DEFENSA
Hay versículos de la Biblia que demuestran la conciencia después de la muerte.
El profeta Samuel está consciente cuando lo convoca la bruja de Endor (1 Sam. 28; nótese que el texto no cuestiona la idea de que sea Samuel quien sea convocado). Este es un incidente excepcional ya que se trata de un médium (Deuteronomio 18:11-12), pero indica la posibilidad y la creencia en la conciencia después de la muerte.
1 Pedro 3:19–20 se refiere a Cristo predicando, después de la muerte, a los espíritus que desobedecieron en los tiempos de Noé. Estaban conscientes, aunque algunos han cuestionado si son espíritus humanos o angelicales.
En la Transfiguración, se muestra a Moisés y Elías interactuando con Jesús (Mateo 17:1-9). Sin embargo, Elías nunca murió (2 Reyes 2:1-12), y aunque Moisés sí murió (Deuteronomio 34:5), Judas se refiere a una disputa angelical sobre su cuerpo (Judas 9). Según los primeros escritos cristianos, esto era una referencia a un evento en La Asunción de Moisés, cuyo final ahora se pierde. Debido a la ambigüedad sobre lo que le sucedió a Moisés después de la muerte (¿fue asumido? ¿resucitado de entre los muertos?) y debido a la naturaleza excepcional de la Transfiguración, este texto tiene un valor limitado.
En el relato de Lázaro y el hombre rico (Lucas 16:19–31), Jesús describe a Lázaro, el hombre rico, y a Abraham como conscientes en el estado intermedio (es decir, entre la muerte y la resurrección). Se ha objetado que se trata de una parábola. Sin embargo, las parábolas de Jesús se basan en cosas reales (reyes, padres, hijos, banquetes, viñedos, etc.). Si esto es una parábola, sugiere que los individuos conscientes en el más allá también son reales.
Más definitivamente, Pablo espera estar consciente en el estado intermedio cuando dice que “preferiría estar lejos del cuerpo y en casa con el Señor” (2 Cor. 5:8; cf. Fil. 1:21-24). .
Los pasajes más claros que indican la conciencia en el estado intermedio se encuentran en el Apocalipsis, donde se representa a las almas de los mártires orando y adorando a Dios (Apocalipsis 6:9-11, 7:13-15). Estos son decisivos ya que no son excepcionales y se refieren a que las almas de muchos cristianos anónimos continúan siendo conscientes.